2012 ha sido un año clave en la consolidación del uso de dispositivos
móviles, tabletas y Smartphones. Ante esta situación, surge el diseño web
líquido, en inglés ‘responsive design’, que permite generar un diseño que se
acomode de forma automática a las características del dispositivo que se está
utilizando.
Esta nueva fórmula se basa en la idea de construir una única
web que se visualice de forma correcta a través de cualquier pantalla. Es sitio
web se adapta al entorno del usuario, produciendo escalas coherentes de
imágenes, fuentes y colores.
Otra de las principales ventajas del diseño líquido es la
optimización de la búsqueda, puesto que la dirección URL es la misma en todos
los casos. Además, existe una relación en el diseño y unidad gráfica.
El desarrollo de estas nuevas técnicas pone de manifiesto la
importancia que ha adquirido en la actualidad el acceso a Internet a través de
tecnologías móviles. En la actualidad, el éxito de cualquier negocio en la web
lleva consigo la puesta en marcha de diseños que den respuesta a las
necesidades de los usuarios.